Los mejores productos para el tratamiento del cabello
En todo momento, se creía que el cabello sano en las mujeres es el principal criterio de belleza. A pesar de los cambios en las tendencias de la moda en cortes de pelo y peinados, la condición vital del cabello siempre es lo primero.
El cabello doloroso se ve diferente: cabello seco o quebradizo, cabello opaco o débil. Estos problemas pueden surgir por un cuidado inadecuado, viento fuerte y frío, sol intenso, estrés, alimentación poco saludable e incluso enfermedades de diversos órganos y sistemas.
Varias condiciones que pueden empeorar la condición del cabello:
- Anemia. Debido a la alteración de la microcirculación del cuero cabelludo, el flujo hacia los folículos pilosos se deteriora, por lo que el cabello se vuelve opaco y comienza a caerse.
- Enfermedades del aparato digestivo. Se altera la asimilación de vitaminas y microelementos.
- Insuficiencia renal y pulmonar crónica.
- Caries, invasión, giardiasis y otras enfermedades parasitarias.
Además, no olvides que factores externos pueden afectar la calidad del cabello, como por ejemplo:
- Cuidado seleccionado incorrectamente para el tipo de cuero cabelludo. Vale la pena señalar que muchas personas optan por el cuidado sin tener en cuenta que muchas veces el cuero cabelludo puede estar graso y las puntas del cabello secas. Tal cuidado solo agravará la situación y el cabello se volverá quebradizo y sin brillo.
- Tinciones frecuentes en casa sin consultar a un especialista.
- Permanente y alisado permanente.
- Temperaturas altas o demasiado bajas.
- Lavarse el pelo con demasiada frecuencia, independientemente de lo sucio que esté.
Vale la pena recordar que un cabello saludable está íntimamente relacionado con la salud de todo el cuerpo, por lo tanto, su condición está influenciada por:
- Estrés regular.
- Exceso de trabajo.
- No dormir lo suficiente.
- Dieta desequilibrada.
- No beber suficiente líquido.
- Falta de vitaminas.
Por lo tanto, si confía en el cuidado correcto, debe comenzar a cumplir con algunas reglas simples:
- Una dieta equilibrada con consumo regular de productos lácteos fermentados, legumbres, frutas y verduras frescas, mariscos y grasas vegetales.
- Régimen de bebida correcto.
- Sueño y vigilia.
- Deportes regulares para estimular la linfa.
- Automasaje de cabeza.
Si dentro de un par de semanas no ve ningún cambio para mejor, vale la pena hacerse pruebas y contactar a un especialista. Si los indicadores están dentro del rango normal, le sugerimos que pruebe los siguientes remedios.